era un ayer muy triste
cuando volviste aparecer
y tu boca era el conjuro de mil aberraciones
invocadas con deseos
y seis cientos sesenta y seis echizos
era un ayer con pasado fermentado
cuando te decidiste a retornar
y tu piel amarmolada era otra estatua esculpida
nuevos pligues y contornos asomaban a tu vientre
y solo la retina de tus ojos
conservaba el nitido destello
era un ayer muy lejano
cuando la vida me jugo una broma
y me entrego nuevamente a tus brazos
sin reservas ni cautelas
solo y desvalido como prisionero abandonado
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Si compararo este escrito con la cancion desesperada de Neruda y si no me equivoco el poema 19 o 20 de Nerudad me parece muy parecidas las ideas.
ResponderEliminarAdemas ya te pareces a Garcia Marquez que dijo que los signos de puntuacion no tenian sentido, asi mismo vos ni una coma separa las ideas primarias de las secundarias.
No soy experta en esto, solo tengo alma y corazón de poeta, pero lo que si digo con mi poca experiencia es que el poeta debe ser autentico y creativo, para llegar a eso hay que leer mucho (No copiar) y trabajar bastante los textos, no dejarlos a como salgan porque no son ni pan francés ni tortillas y a veces suelen ser nada mas chispazos, y esto es un proceso que nunca termina, aunque no exista perfección para ser alcanzada, por lo menos se obtiene la madurez, otra cosa: no hay que casarse con los textos, hay que ser crueles y destrozarlos, ser sinceros con nosotros mismos...
ResponderEliminarmyp_ktpoet@yahoo.com.mx
Katheryn Rivera
http://kapoerotica.blogspot.com/