a las amadas inciertas (lobo)

Anoche me vestí
con la piel de lobo
que aun conservo,
y salí voraz y depredador
a cazar doncellas,
las encontré inquietas y desprevenidas
esperando ingenuas,
algún digno caballero.
Aceche cauteloso en la distancia,
escondido entre las sombras
de mis mismos pensamientos.

Anoche me atavíe de lobo
para devorar doncellas.
Pero ah..¡¡ Destino
de encontrarme contigo,
domadora de fieras salvajes,
era tu nombre el de una cazadora,
y tus ojos de pantera
se tragaron a los míos,
te mostré los dientes
para marcar mi territorio
y tu rugiste poderosa con tu sonrisa.
Retrocedí confuso,
con el rabo entre las piernas
como pregunta
y me acerque dócil y manso
a lamerte los pulgares.

Anoche me arrope
con la piel de lobo
que aun conservo,
más el lobo no comió nada,
y termino aullándole hambriento y loco,
a una luna que, inmuta y seria
no respondió nada.